pronto volvereeeeeeeeeeeeeeeeeee

¡oh, pero frécome!: 1

Foto del mangú más grande del mundo, preparado en La Vega, Rep. Dominicana.

El mangú

El mangú, diría yo, es la versión dominicana del mofongo, o quizás es al revés: el mofongo es la versión puertorriqueña del mangú. En honor a a la mitad dominicana de mi familia -papi nació y se crió allá- he decidido publicar en la serie de recetas "¡oh, pero frécome!" la receta del mangú dominicano. Le doy gracias a mis tías Susan y Carmelys, por habérmela facilitado incluyendo las medidas exactas.

Ingredientes:

4 plátanos verdes grandes
4 cucharadas de mantequilla
1 taza de agua fría
2 cucharadas de sal
1 cebolla, si es lila, mejor
1/3 taza de vinagre
1 cucharada aceite, si es de oliva mejor, sino, puede ser aceite de maíz.

Preparación previa:

Pelar los plátanos y cortar en ocho.

Preparación:

Picar la cebolla de modo que quede en rueditas. Ponerlas aparte en un envase y echarle el vinagre, dejar reposar unos minutos. Esto lo que va a hacer es una especie de marinada a las cebollas, así retienen el sabor del vinagre. Luego se sofríen (cebolla y vinagre) junto con el aceite en un sarten, hasta que la cebolla quede blandita. ¡Pero ojo! no la deje secar/quemar. En este punto la cebolla sofrita se pone en un recipiente aparte. Los plátanos, ya pelados y picaditos en ocho, se echana hervir en agua, agregándole a esta las dos cucharaditas de sal. Sabrás que los plátanos están hechos cuando puedas hundir el tenedor en ellos. Ahí se puede retirar la olla del fuego y drenarles el agua. ¡OJO! guarde un poco del agua en que los hirvió, así retienen algunos nutrientes y el gustito del plátano mismo. En la olla donde se hirvieron - para que no se te haga una trastera- se pueden majar los plátanos hasta hacer puré, agregando la mantequilla, el agua fría y un poco del agua con que se hirvieron los plátanos. Lo que se quiere es alcanzar una consistencia bien suave. Se sirve de inmediato, casi siempre acompañado de huevo frito o revuelto, o con salami frito. Para adornar, se pone la cebolla arriba de mangú y comérselo con muucho gusto. Esta receta da para 4 personas :) .

la botica de jo: 3

Qué malo es el dolor de pies, ¿no? Uno de los remedios que ha probado actuar rápidamente y que no cuesta mucho lo encuentras probablmente en tu misma casa- sino, cualquier farmacia de vecindad lo tiene también disponible. Se trata de la sal de higuera o la epson salt. Hasta hace poco tuve un trabajo, fatigoso por demás porque requería que me quedara largas horas de pie...en tacos! Demás está decir que los pies sufrían lo indecible.


Ingredientes:

1 galón de agua
2 cucharas de sal de higuera

Pues bien, para remediar el dolor con que llegaba por la noche, luego de trabajar atrofiantes horas con los benditos zapatos, nada mejor que un baño para relajarme, con agua calientita y luego un "foot soak", también con agua calientita y un poco de esa sal. Así es como funciona: en un recipiente, se vierte el agua y dos cucharadas de sal. Se mezcla bien y entonces se meten los piecitos, por lo menos por quince minutos. A mí me funciona siempre, y créame, notará la difrerencia. :)

cosas para el pilón: 2

Una de las cosas que siempre le preguntaba a Mama cuando hacía alguna comida que me encantaba, era que qué cosa le había echado:

-Mama, ¿y qué tú le echaste a esto que sabe tan bueno?
-Amor mamita, le eché mucho amor.


Si le aplicamos esto a la cosa más mínuscula de la vida, podemos entender que el amor no se limita a la pareja, o a la comida, sino a las cosas que uno/a hace. El "echarle" amor a lo que sale de uno, ponerle una actitud positiva y de cariño, siempre queda reflejado en el producto...

Así que para la próxima, pa' que te sepa bueno, échale mucho amor.

la botica de jo: 1

Tecito de guanábana

Antes de recurrir a cualquier método artificial- entiéndase pastillas o medicinas de receta- y ante la posibilidad de no tener algún otro remedio a la mano, los tecitos de guanábana son excelentes aliados al momento de calmar los malestares estomacales...lo mejor de todo, es que este remedio nos lo regala la misma Tierra y no nos cuesta un chavo sentirnos mejor. :)

Ingredientes:

1 1/2 taza de agua
5 hojas de guanábana
azúcar o miel a gusto

Procedimiento:

En una cacerola proceda a vertir el agua y las hojas, hierva por 10 minutos o hasta que el vapor que expida el líquido, tenga un leve olor dulzón, ahí sabrá que han salido los nutrientes de la hoja.
Ponga en una tacita y endulce con miel o azúcar. Espere al menos media hora antes de que surta efecto.

arroz con leche

Arroz con leche
se quiere casar
con una viudita
de la capital.
Que sepa coser,
que sepa bordar
que ponga la aguja
en el mismo dedal.

Tilín tilán,
sopitas de pan
allá viene Juan,
comiéndose el pan.

Yo soy la viudita,
la hija del rey,
me quiero casar
y no encuentro con quién;
contigo sí,
contigo no;
contigo, mi vida,
me casaré yo.

Tilín, tilán,
sopitas de pan.
Allá viene Juan,
comiéndose el pan.


Contrario a la versión que se conoce del arroz con leche que se acostumbra a reseñar en los libros de receta -que es lo que llamamos en Puerto Rico un arroz con dulce- cuando Mama me cantaba "arroz con leche" era porque esa noche comeríamos sopitas de leche y arroz. NO era dulce, por el contrario, era como comer arrocito pero la leche le servía de base a la sopa y siempre estaba bastante condimentada, con sal. Fueron muchas las tardes que pedía comer ese plato, sólo con la intención de que mi abuela cantara un pedacito de esa canción.


Ingredientes:

3/4 taza de arroz cocido, preferiblemente grano corto
1/2 taza de leche
sal a gusto

Procedimiento:

Hierva la leche en una cacerola pequeña. Una vez caliente, eche el arroz y continúe mezclando. Añada sal a gusto y sirva en un bowl para sopas. Cómase caliente y de querer, añada un poco de mantequilla. Disfrute y recuérdese de su niñez.

cosas para el pilón:1

Mi abuela, Delia, a quien llamaba cariñosamente Mama, lo último que me dijo antes de morir y aún estando en su pleno juicio, fue que: "cuando te enamores nunca des el corazón completo, reserva un cantito para tí misma". Me pareció absurdo en ese momento, mas ahora la entiendo: una nunca se debe olvidar de sí en el proceso de amar a alguien.